domingo, 18 de octubre de 2015

FICCIONES DEL BLUES


Loable trabajo, entrañable suerte de tributo. Hay pasión por el blues en esto. Es obra del gallego Manuel López Poy y la catalana Susi Anechina, devotos del blues, miembros con honores y mando en la asociación Bad Music Blues. Él escribe, ella ilustra con formidables retratos, rostros que hablan. De Bessie Smith, Willie Dixon, Junior Wells, Big Mama Thornton, Louis Armstrong, Etta JamesLos días azules. Ficciones del blues es su libro. Edita 66 rpm, que en recorrido y devoción de música va sobrado.

La colección consiste en penetrar en la esencia de estos personajes, trece, cada uno con un relato inspirado en sus vidas, ficcionado de sus vivencias. El resultado es un mosaico climático de garitos de mala muerte, truhanes, fugitivos, tipos y tipas en las últimas, noches vacías, leyes rotas. Para leer, por supuesto, con blues polvoriento y sudoroso de fondo.

jueves, 15 de octubre de 2015

FRASES PARA RECORDAR


He aquí una frase para enmarcar en el escritorio, para grabar en la madera, socios lectores, compañeros escritores:

“Planto los árboles porque alguien que se dedica a la escritura debe restituir al mundo algo de la madera abatida para imprimir sus libros”

No me quedo con las frases de los libros, aquellas frases que el autor en sus reflexiones y divagaciones o en los pensamientos y diálogos de sus personajes, lanzan para profundizar en grandes cuestiones y comportamientos capitales, para sentar cátedra o aparentar sapiencia. De todo hay… aunque las grandes frases las decimos todos los mortales en cualquier momento de nuestras vidas. No retengo esas frases de los libros, ya digo. Es cuestión de memoria. La tengo en buena forma para otras cosas pero me resbala al conservar voces habladas o escritas en películas y libros. Conozco a quien la tiene prodigiosa y escupe frases de grandes obras como si él o ella mismos las hubieran pronunciado. No me gustan las frases lapidarias que ahondan en lo absoluto o lo abstracto; me quedo con sentencias sencillas que encierran las verdades cotidianas. Y hoy me quedo con esta frase. En El crimen del soldado, primer contacto con el napolitano Erri de Luca, (lejana recomendación de Begoña), me dejo devorar por los detalles atrapados y el emotivo lirismo del autor, del que una decena de frases merecen ser recordadas. Yo guardo esta frase, sé que de ella no me olvidaré.

“Planto los árboles porque alguien que se dedica a la escritura debe restituir al mundo algo de la madera abatida para imprimir sus libros”