La propuesta
tiene teóricos atractivos y ofrece calamidades prácticas. Seduce que sepas que
la historia arranca con el accidente mortal de una joven que el narrador
empieza a recordar: se trata de una chica especial, demasiado especial, de esas
que te enseñan a descubrirte sin saber ellas quienes son realmente, de las que idolatras
y con las que nunca te llegas a acostar. Gracias a Marta el protagonista/autor
(que precisamente es periodista musical) crece, se va conociendo, ama,
experimenta, trabaja, se asienta y sigue hecho un lío. Es fácil verse en su
pellejo, todos hemos pasado por alguna de sus etapas, o todas. Hay recuerdos de
veranos en la sierra madrileña, de amigos, broncas, chicas y sobre todo música:
el rock and roll (desde Extremoduro y Los Rodriguez a Wilco y Tom Waits pasando
por Van Morrison y Bruce Springsteen) que atrapa al autor y le hace comprender
el mundo o al menos hacerlo más llevadero.
Pero las 269
interminables páginas de Martha no son más que una sucesión de añoranzas
escritas en el diario de un adolescente iniciado hace mucho tiempo en el que se
repiten las juergas, los encuentros, las descripciones, las relaciones y los
problemas. El autor reitera cada tres párrafos que la tal Marta era dulce,
delicada, diferente, enigmática, solitaria, bondadosa… y que le gustaba leer,
sola y a veces poesía. El autor machaca una y otra vez que no hace más que
acordarse de ella, que quiere estar con ella a todas horas… pero nunca le dice “te
amo”. El autor no comprende aún que no es necesario que a cada nombre tenga que
acompañarle un calificativo (muchas veces el más inapropiado, por cursi o por
el simple empeño en no repetir adjetivo). El autor –sí, vale el rock and roll
es nuestra religión y es lo más grande que hay- machaca referencias a Astral
weeks y Born to run o determinadas canciones de Los Rodríguez, The Beach Boys o
Tom Waits.
Cierto, la música
va con nosotros y solo cada uno puede explicarla. Y entenderla, aunque
lleguemos quienes tanto la consumimos a un punto de saturación y cierta
insensibilidad. Seguiré leyendo a Navarro en su blog y en algunos medios donde
colabora. Espero que si publica otra novela supere notablemente a la primera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario