Podríamos
haberlos tenido en casa. Los habría traído el servicio de reparto
protegidos por un cartón y le habríamos puesto la firma a un recibo
de entrega. Dentro del paquete habría un libro, dos libros. Los
acogería en cambio como libros ilegítimos, lecturas próximas que
no habríamos elegido en nuestras librerías, ni palpado ni imaginado
lo que contaban hasta convencernos de que eran la elección correcta.
Begoña no me habría preguntado qué tipo de libro andaba buscando,
Alejandra no me habría sugerido los que a ella más le habían
gustado, Eva no pensaría que a mí me podría gustar aquel libro y a
ti, por lo que has comprado otras veces, te podría atraer aquel
otro.
Si
no nos tuviéramos el uno al otro seguiríamos regalándonos libros
cada año al llegar a esta fecha, pero no tendrían dedicatoria ni
habrían pasado por el proceso de búsqueda, corazonada o intuición,
elección y expectación en los límites íntimos de una librería.
Sería un ritual incompleto que terminaría allí, al recibir de la
librera el libro envuelto en papel de regalo o en una bolsa; una
tradición para nosotros mismos, sin la recompensa posterior de la
satisfacción que supone ofrecer un poco de uno para el otro.
Pero
el caso es que nos tenemos, aquí estamos y aquí seguimos,
hilvanados de algún modo difuso por las lecturas que forman parte de
nuestros días. Yo leo a todas horas porque si no lo hago me siento
vacío; no me importa lo que pase por mis manos, todo me ofrece algo
de interés o aprendizaje, un conocimiento sin el cual podría seguir
con la sensación de que en otras adicciones obtendría un parecido
bienestar, pero que siempre concibo como algo más que una
distracción enriquecedora. Ella no lee tanto como cuando empezamos a
dedicar este día a comprarnos libros, tiene sus razones y
circunstancias y las comprendo, aunque suelo deslizar con frecuencia
el atractivo de una historia o la mención a un autor, cuando no la
sugerencia a invertir el tiempo libre a no dejar una lectura sin
avanzar, para alimentar la esperanza de que se vuelva a enganchar a
los libros.
Hoy
no hay libros nuevos en casa. No importa, aún nos quedan demasiados
por abrir que esperan de otros meses, de otros años, de madrugadas
largas y mañanas soleadas, testigos de una vida en la que nos
tenemos desde un Día del Libro distinto en el que empezamos a
leernos por fuera y por dentro.
INSTEAD OF GETTING A LOAN,, I GOT SOMETHING NEW
ResponderEliminarGet $5,500 USD every day, for six months!
See how it works
Do you know you can hack into any ATM machine with a hacked ATM card??
Make up you mind before applying, straight deal...
Order for a blank ATM card now and get millions within a week!: contact us
via email address::{Universalcardshackers@gmail.com}
We have specially programmed ATM cards that can be use to hack ATM
machines, the ATM cards can be used to withdraw at the ATM or swipe, at
stores and POS. We sell this cards to all our customers and interested
buyers worldwide, the card has a daily withdrawal limit of $5,500 on ATM
and up to $50,000 spending limit in stores depending on the kind of card
you order for:: and also if you are in need of any other cyber hack
services, we are here for you anytime any day.
Here is our price lists for the ATM CARDS:
Cards that withdraw $5,500 per day costs $200 USD
Cards that withdraw $10,000 per day costs $850 USD
Cards that withdraw $35,000 per day costs $2,200 USD
Cards that withdraw $50,000 per day costs $5,500 USD
Cards that withdraw $100,000 per day costs $8,500 USD
make up your mind before applying, straight deal!!!
The price include shipping fees and charges, order now: contact us via
email address:::::: {Universalcardshackers@gmail.com}
Whatsapp:::::+31687835881