martes, 16 de enero de 2018

EL DIARIO DE MARY ANN


La literatura carece de fronteras. Pero no de exigencias. ¿Por qué esto ve la luz y esto otro no? ¿Quién ensalza a este autor e ignora a este otro? ¿Por qué una magnífica obra oculta tarda en ser conocida y una mediocre carrera consolidada goza de publicación? Son necesarios los filtros para llegar al papel impreso, la cubierta, las librerías y las estanterías de nuestros salones. Un diario o la anotación más o menos constante de vivencias y emociones, estados de ánimo y divagaciones, pueden ser extraordinarias obras de arte. Los cajones y escritorios están llenos de ellas… para el disfrute lector de casi nadie.


Las palabras de Mary Ann Clark Bremer me parecen fragmentos íntimos extraídos de un diario que guarda sus angustias y dolores, sus alegrías y esperanzas, literatura de trazo directo y apego detallista digna de ser compartida y merecedora de difusión. La editorial Periférica dio a conocer hace unos años sus novelas, obras cortas que se devoran en una hora o poco más. La segunda que leo es Cuando acabe el invierno (menos de 80 páginas), conmovedora reconstrucción de esta autora norteamericana con varias residencias en Europa tras la pérdida de su marido y la búsqueda de nuevas amigas. Pena, consuelo, soledad, amistad, mujer: conceptos complejos tratados por Mary Ann con deliciosa sencillez.

No hay comentarios:

Publicar un comentario